SQM por dentro: Cómo viven sus trabajadores la polémica
Los salarios superan los del mercado y siempre han llegado a acuerdo con la empresa, en materia de negociación sindical.
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Lo más probable es que si se hiciera una encuesta acerca de la imagen que proyecta SQM en la opinión pública, su resultado sería negativo. Las polémicas en que se ha visto envuelta la empresa, desde el arbitraje al que se debió someter con Corfo, y la reactivación del tema la semana pasada con el regreso de Julio Ponce Lerou como asesor, y sobre todo su intervención en decisiones políticas, a través del financiamiento irregular de las campañas, generaron la sensación de que algo huele mal en la minera no metálica. En contraste, todo indica que sus trabajadores viven una realidad paralela, en la que se sienten valorados y bien recompensados por sus superiores.
Así las cosas, el oscuro panorama que se percibe desde Santiago, no parece influir ni un poco en los trabajadores que se desempeñan directamente en las faenas en el Norte.
De hecho, “cuando todas las empresas mineras han despedido gente, SQM ha aumentado su planta”, comenta orgulloso el presidente del sindicato, Claudio Castillo. Ello se debe a que estos últimos años, desde que comenzó el arbitraje, la empresa inició un proceso inverso al de la mayoría: internalizó sus servicios, lo que produjo el efecto de que el sindicato se expandiera de 400 a 1.200 socios, con salarios que van desde los 570 mil a l millón 300 y bonos de término de conflicto de alrededor de 6 millones.
No cabe duda de que la polémica que más ha golpeado la imagen de SQM es la del financiamiento de campañas, de derecha o de izquierda indistintamente, pero en el sindicato del Salar Atacama descartan que eso haya golpeado a los trabajadores. Es más, la mirada crítica de los mineros se centra más en “los políticos que van a estirar la mano para pedir la plata” que en los ejecutivos que se la facilitan.
Beneficios y capacitación
Poco hablan de lo sacrificado que resulta trabajar en el salar, con turnos de “siete por siete” -una semana entera trabajando a más de 2 mil metros de altura, seguida por una semana de descanso-, en la tarea de extraer caliche, a partir del cual se elaborará una serie de productos derivados, como el cloruro de litio, nitratos, potasio y yodo, entre otros.
Pero sí comentan con entusiasmo los logros del sindicato, que le entrega una serie de beneficios a sus socios y el buen trato que reciben de la empresa.
Héctor Juica, secretario del sindicato, explica que sólo se sintieron amenazados cuando comenzó el conflicto por el litio. Aunque desde la empresa los instaron a mantener la calma, asegurando que pagarían las multas que correspondieran; en 2014 los representantes viajaron a Santiago para reunirse con el recién electo senador independiente por Antofagasta, Alejandro Guillier, para plantearle su preocupación por lo que pudiera pasar con su fuente laboral.
En la ocasión, el parlamentario se comprometió a viajar al salar a conocer el proceso de producción del litio. Sin embargo, nunca lo hizo; por lo que su experiencia con el mundo político representado por Guillier no fue buena.
En cambio, Castillo destaca que la empresa nunca le ha generado problemas al sindicato y que, por el contrario, los beneficios que le da a los trabajadores son muchos. Uno de los que más destacan es el de la capacitación y becas, tanto para los trabajadores como para sus hijos, que permite que un “viejo” que empezó de muy abajo, ascienda hasta una gerencia, gracias al estudio. Un hecho concreto es el de un superintendente de planta que comenzó trabajando en el laboratorio.
El 7% de los sindicalizados son mujeres, un total de 90 hasta ahora. Una de ellas comparte que como trabajadores no les impactan los problemas por los que la empresa está permanentemente en los medios. Y comenta que a través de cursos y charlas se “fomentan mucho los valores”.
Pese a voto unánime, directores de SQM discutieron llegada de Julio Ponce como asesor
Según se informó de manera oficial, en la sesión ordinaria de directorio de SQM celebrada el 23 de mayo, los miembros directivos aprobaron por unanimidad contratar a los hermanos Julio y Eugenio Ponce Lerou en calidad de asesores.
La noticia generó la rápida arremetida del exvicepresidente de Corfo, Eduardo Bitrán, quien calificó como "una burla" el retorno de los Ponce Lerou a la empresa.
Pasados los días, se siguen conociendo detalles de la reunión en la que se tomó la polémica decisión de contratar a los hermanos Ponce como asesores.
Si bien se comunicó que se aprobó por unanimidad, trascendió que la reunión no estuvo excenta de polémica: algunos directores habrían planteado sus dudas sobre el real efecto que podría tener la contratación de Julio Ponce como asesor, no así sobre la llegada de su hermano Eugenio. En este último caso, todos los directores consideraron que sería un aporte para la marcha de la empresa, dado su profundo conocimiento de la industria del litio.
"Lo que se votó fue la propuesta que hizo el presidente de SQM, Alberto Salas, y considebara a los dos hermanos, no cabía otra alternativa", dice un conocedor.
Altas fuentes al tanto de las tratativas señalaron que el pago acordado sería superior a los $ 20 millones brutos mensuales, para cada uno.
Pero tras el escándalo que generó el regreso de los hermanos a la empresa, Julio Ponce optó por no cobrar, por lo que trabajará ad honorem; Eugenio sí recibirá un cheque cada fin de mes.
Trascendió que desde un comienzo se conversó sobre la posibilidad de que Julio no cobrara, situación que tomó más fuerza luego de que se revelara públicamente su contratación como asesor del directorio.
Eugenio fue contratado como asesor comercial y estratégico; se concentrará en la evaluación de acciones estratégicas de mediano y largo plazo, y prestará asesoría en potenciales adquisiciones y ventas de activos. En tanto, Julio fue contratado como asesor externo de operaciones y de estrategia, concentrándose en la evaluación de los procesos químicos existentes y futuros, así como nuevos proyectos.